El hombre debe reflexionar para construir su vida según valores. No puede desentender ni su libertad, ni su responsabilidad ante el compromiso de su acción. Ser feliz supone que el hombre sea capaz de lograr un equilibrio que supere sus contradicciones y sus conflictos. Si el hombre quiere ser feliz, no debe olvidar que la felicidad es el resultado de una conquista primero sobre él mismo y luego sobre un mundo en el que debe tener en cuenta no solamente las fuerzas naturales, sino también a los demás hombres.
Para llevar un equilibrio
y como consecuencia obtener felicidad es primordial:
Amarse y respetarse, ya
que la vida te trata tal y como tú te tratas a ti mismo, dedícate tiempo y
cuida tu aspecto personal, comparte actitudes y actividades positivas
conviviendo en un ambiente con seres queridos, ten fortaleza y dominio sobre ti
mismo especialmente ante las desgracias y dificultades, fluye siempre con la
vida. Ten en cuenta que la vida nos da grandes regalos, lamentablemente nada es
para siempre y poco a poco la misma vida nos quita, pero nunca sin darnos algo
a cambio, quienes han partido nos han dejado la enseñanza y la inspiración para
amar a otras almas que se cruzan en nuestro camino.
Ser, tener y conseguir
reconocimiento no te hará más feliz. La felicidad está en la búsqueda del
equilibrio de cosas tan básicas como la seguridad, el amor, el trabajo y tu
espíritu. Así de simple, así de complicado.
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