Humildad ¿Virtud o Cualidad?

La humildad es una cualidad que implica el desapego a lo material y la ayuda al prójimo. Por esa razón, es una de las cualidades más valiosas que puede tener una persona, y una virtud muy importante a la hora de vivir en sociedad, la cual consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades, para así obrar de acuerdo con este conocimiento.

Una persona humilde es capaz de demostrar modestia y deja de lado el yo para preocuparse por los demás. Una persona humilde no es egoísta ni egocéntrica, no se centra en su propia persona y sus logros ni busca destacarse ante los demás. De esta manera su accionar es objetivo y no se deja llevar por lo subjetivo.

En la actualidad la humildad es difícil de encontrar, cuando vivimos en una sociedad que rebasa de egoísmo, donde las personas viven preocupadas por lo material, por el éxito, por el dinero y por el poder.

Muchas religiones consideran a la humildad como una de las virtudes más importantes que debe seguir el ser humano. En el cristianismo, Jesús es modelo de humildad y de hecho es considerado el rey de los humildes, por eso, quienes siguen su doctrina también deben ser fieles a esta concepción.

Pero... ¿por qué es fundamental la humildad para la construcción de una mejor sociedad?

Como toda sociedad debe tener un líder, este debe ser una persona humilde, que es capaz de ser empático con los que están a su cargo. Es decir, siempre debe tratar a la gente de la manera en que desea que le traten. Creo que hay un enorme déficit de empatía en nuestra sociedad, es por ello que la humildad entra a jugar un papel importante como mediador entre las diferencias de todas las personas de la sociedad, principalmente entre las que tienen el poder y los que no, es decir, la humildad hace de una sociedad mas humana, menos prejuiciosa y más cálida, una sociedad más unida, en donde prevalece la paz y se erradica los estigmas como las clases sociales.

Algunos ejemplos de humildad son:

1. No insistir sobre los éxitos logrados.
2. Reconocer las fallas propias.
3. Ser agradecido por los éxitos, sin con ir a alardear.

"La humildad es el hilo con el que se encadena la gloria".

Realizado por Juan Romero.

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