La Humildad Hoy en Día

 El valor de la humildad ayuda a las personas a contener la necesidad de decir o mostrar sus virtudes a otros. Una persona que vive humildad hace el esfuerzo de escuchar y aceptar a todos. Cuando aceptamos, se obtendrá más amor y gratitud porque una palabra dice con humildad tiene el significado de las palabras agradables.

La humildad acepta las cualidades con las que nacemos o desarrollamos, desde el cuerpo hasta los productos más valiosos. Por lo tanto, debemos usar estos recursos valientemente y benevolentes. Ser humilde es dejarlo salir y hacerlo, si aprendemos a eliminar la arrogancia, reconocemos las capacidades físicas, intelectuales y emocionales de los demás. Por lo tanto, el signo de magnitud es la humildad. La humildad permite que la persona sea confiable, flexible y adaptable. En la medida en que somos humildes, adquirimos la grandeza en el corazón de los demás. 


El éxito en el servicio de otros proviene de la humildad; Los logros más humildes y más importantes que obtendremos. No puede haber ninguna ventaja para el mundo sin humildad. Una persona humilde puede adaptarse a todos los ambientes, por negativos que son; Nunca dirán que "no fue mi intención decirlo", según la actitud, las palabras reflejarán eso, entonces debemos cuidar nuestras palabras para no lastimar sin querer. Cuando expresamos una opinión, debemos hacerlo con el corazón abierto y el espíritu para aceptar las peculiaridades, la fuerza y  la sensibilidad de uno mismo y de los demás. 

Para ser humildes, debemos ser realistas, nos conocemos lo que somos. Solo para disfrutar de todo lo que tenemos que actuar bien. Siempre encontramos cosas en nuestra propia persona que no nos gustan, las habilidades que no aprovechamos ni las cualidades que no desarrollamos. Lo importante es aceptar la situación y tratar de luchar para superar el día del día. 

¿Qué papel cumple la humildad en la construcción de una mejor sociedad?

Hay una gran diferencia entre la verdadera humildad y los que aparecen solamente. Las palabras de alguien realmente humilde están siempre motivadas por un sentido de autoconciencia y no son simplemente una respuesta al clamor público. La falta de autoconciencia es un rasgo que la mayoría de las personas que se comportan mal (en cualquier área) tienen en común. Las acciones más a menudo, agresivas o muy sórdidas están motivadas por los impulsos subconscientes y no entienden el daño que causan en sus relaciones y organizaciones en las que trabajan. 

Por otro lado, cuando las personas son bastante autoconscientes de reconocer sus errores, las personas tienden a ser más indulgentes. El primer paso hacia la autoconciencia se abrirá en cosas que lo causan estresar, ansiedad y negatividad. A partir de ahí, puedes aceptar que a veces simplemente estás mal. Una de las características más admirables y útiles para los empleadores es la capacidad de admitir sus fallas y avanzar. 


Con demasiada frecuencia, separamos nuestra actividad de nuestras vidas personales. Si bien alguien puede ser amable, generoso y misericordioso en privado, a menudo se enfrenta a la presión de comportarse de manera diferente cuando realiza sus actividades. Pero no es agradable separar a sus personajes personales y públicos: quién está en privado es quien tiene que estar en público. Esto significa que los conceptos como la empatía pueden y deben abundar en el campo del negocio. 

El líder humilde es capaz de ser empático con aquellos que son responsables de él. Es decir, siempre debe tratar a las personas en la forma en que desea ser tratada. Lo sé, parece simplista y trivial, pero nunca puedes equivocarte con la regla de oro. Creo que hay un enorme déficit de empatía en nuestra sociedad moderna y su impacto negativo es de gran alcance. Abrazar la empatía en el pensamiento, la palabra y la acción no significa que deba ser un sentimentalista en el trabajo, simplemente más humano en sus relaciones laborales. 




Realizado por: Mariana Castaño Uribe.


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