Conócete a ti mismo

 Este es un dicho que viene de la filosofía de la antigüedad griega, el cual ha cambiado su significado a medida que han pasado los años, sin embargo esta frase de la antigüedad clásica estaba apuntando al futuro.
Conocerse a sí mismo supone el camino del perfeccionamiento, de hacerse mejor y adquirir conocimiento sobre la propia naturaleza y limitaciones, pues no podemos desarrollar nuestra naturaleza si no sabemos cuál es. Otra forma de leer esta frase es considerando el autoconocimiento como un paso fundamental para acceder al conocimiento, a la verdad de las cosas, para alcanzar en la sabiduría el nivel de lo divino, lo profético y lo oracular.

No es un simple consejo, ni una recomendación ni una sugerencia. Las palabras inscritas en la entrada del templo de Apolo en Delfos eran casi una exhortación y hasta una advertencia que iba más allá del mero valor ético o religioso. Otra interpretación posible de esta frase es la que se hace desde la psicología y la literatura de autoayuda, que entiende que es fundamental que, como personas, seamos capaces de comprendernos, de conocer nuestros sentimientos y entender las razones que nos mueven para no dejarnos arrastrar por otros deseos o pretensiones. 

Nicoll Turizo

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