𝒞𝑜𝓃𝑜𝒸𝑒𝓉𝑒 𝒶 𝓉𝒾 𝓂𝒾𝓈𝓂𝑜

 

Probablemente, el gran objetivo de nuestra vida es conocernos. Cuando te conoces a ti mismo, sabes cuáles son tus talentos, descubres tu potencial, conoces tus sueños y sabes que puedes construirlos y disfrutar de una vida plena, autosuficiente y feliz. Al mismo tiempo, conocerte a ti mismo implica saber cuáles son tus áreas de mejora o aquellas partes de ti que aún no has entrenado y están algo limitadas. La gran paradoja del autoconocimiento es que no consiste en identificarse, es decir, en pensar que eres un tipo de persona A, B o C. Este es un error tan frecuente que no nos damos cuenta.

 

Pensamos que estamos de una forma u otra, pensamos que necesitamos algo específico que puede no ser tan necesario. Condicionamos nuestras vidas, en última instancia, a nuestros propios miedos, inseguridades y necesidades creadas. Conocerse a sí mismo, en realidad, implica dejar de identificarse y dar un paso más.


¿Te conoces?


Para conocerte mejor, es imprescindible que trates de ir más lejos de lo que llamas tu forma de ser. Se trata de profundizar en quién crees que eres y descubrir cómo tu autoconocimiento influye en lo que haces, en cómo te sientes y en cómo te relacionas con los demás . Te van a ayudar a descubrir hasta qué punto te conoces y tu vida está de acuerdo con quien realmente eres.



Comentarios