Bioética

EL USO DE FETOS EN PRODUCTOS DE BELLEZA

Antes de empezar a hablar sobre el uso de fetos en productos de belleza me gustaría empezar hablando sobre por qué es importante que la ética y la ciencia siempre se relacionen a la hora de tomar decisiones, la ética es una rama de la filosofía que se dedica a todas las situaciones del tipo moral.

Es por esto que en muchos hospitales y distintas organizaciones científicas y de tecnología se tienen un consejo o grupos de personas que siguen un código, leyes y reglamentos éticos universales y apoyan a personas de estas comunidades científicas a la hora de tomar una decisión importante para reducir la carga moral que recae sobre el.

Cuando personas de grupos ajenos a estas instituciones no están de acuerdo con las acciones realizadas se crean dilemas como estos:

Personas pro-vida han alzado la voz al conocer sobre el uso de tejidos de fetos en productos de belleza 

anti-envejecimiento, y empiezan a plantear excepciones en cuando se puede usar y cuando no el uso de estos tejidos,  esta compañía responde haciendo comparación con la de los investigadores que utilizan células de riñón fetal para desarrollar la vacuna contra la polio. 

«Nuestro punto de vista – que es compartida por la mayoría de los profesionales médicos y los pacientes – es que el uso limitado, prudente y responsable de los tejidos de la piel fetal donado puede ayudar para aliviar el sufrimiento, a acelerar la curación, salvar vidas y mejorar el bienestar de muchos pacientes en todo el mundo «, dijo el comunicado.

Desde mi punto de vista, pienso que su uso no tiene gran problema ya que no tiene más de 12 semanas e igual si no los usan serán desechados como material biológico. Además esta linea se usará para curar lesiones dermatológicas graves.

Recomendaría tener en cuenta opiniones de varios pensamientos éticos antes de exponerlo a un mercado con muchas formas de pensar, confío en que ningún ser vivo sufrirá sin dar su consentimiento y que siempre tendrán en cuenta a estos consejos para tomar las mejores decisiones.

Sareth Martínez Corredor